"Estoy a favor de los derechos de los animales al igual que de los derechos humanos. Es la única manera de ser un humano completo".

- Abraham Lincoln


En algún lugar, bajo la lluvia, siempre habrá un perro abandonado que me impedirá ser feliz.

lunes, 31 de enero de 2011

La pregunta sobre los animales

Estamos próximos a una consulta popular en donde una de las preguntas está relacionada con eliminar la muerte de los animales por diversión.
Lo primero que hice cuando me enteré que había sido incluida esa pregunta, fue respirar y decir por fin se va a terminar esta tortura.
Luego de eso y de pasearme unos minutos por el Facebook, noté que un porcentaje muy alto estaba de acuerdo conmigo y que al igual que yo, no se habían puesto a analizar lo que significaba verdaderamente. También me di cuenta que muchos amigos queridos se sentían indignados por terminar con esta “tradición” a la cual ellos llaman arte y que más allá de esto, estaba yendo en contra de su libertad, de sus gustos.
En la noche como es nuestra costumbre – especialmente cuando de animales se trata – comenté con mi marido sobre este tema y en principio me sorprendió la reacción de él en contra de esta pregunta.
Por supuesto por ser abogado y saber mucho más de derecho que yo, me comentó que para él esta consulta si bien es factible – y lo está siendo – no se la debería realizar. Luego de una extensa charla sobre el tema en la cual él me planteaba sus puntos de vista y yo los míos, a lo único que pudimos llegar es que el votaría NO y yo votaría SI.
Si bien esta pregunta no involucra a todos, y deja de lado el concepto de democracia (que en nuestro país no existe), para mí – que no puedo ser objetiva cuando de animales se trata – marcaría un punto de partida para que a la larga se los vea a los animales como sujetos de derecho.
Tocamos mucho esa noche lo que significa el concepto “sujetos de derecho” que en pocas palabras quiere decir que toda persona es susceptible de tener derechos u obligaciones jurídicas y por supuesto los animales no se encuentran dentro de este concepto.
Es verdad que de derecho se poco y nada, pero he estado leyendo un poquito sobre este tema y el concepto no termina en un simple “sujetos de derecho”; existe también lo que se denomina “sujetos de derecho pasivo y activo” y es ahí donde encontré una luz para que con el tiempo se pueda crear una verdadera ley de protección hacia los animales en nuestro país.
Los sujetos de derecho pasivo son todas aquellas personas que no se encuentran en la capacidad de poner en marcha la titularidad de su derecho, en este caso se refiere a los niños y a los deficientes mentales y que por ende no pueden iniciar sus propias acciones jurídicas quedando estas en manos de sus apoderados. Tomando en cuenta esto, se podría lograr que los animales si bien no pueden ser sujetos de derecho - porque son seres irracionales - podrían entrar en el concepto de sujetos de derecho pasivo en donde exista una figura que represente y sea el defensor de los animales.
Que la evolución logrará que se terminé con el maltrato animal, probablemente pero mientras tanto se necesitan regulaciones que los protejan.
En todo caso, la pregunta está planteada, sea esta correcta o no, está en camino de tomarse una decisión, pero si gana el NO, tampoco podríamos hablar de democracia porque la base de una consulta popular son las mayorías y las minorías, unos se saldrán con la suya y otros se verán perjudicados. Así que vuelvo a lo mío, si de todas maneras no vivimos en un país democrático, el que gane el SI en esta pregunta, será un inicio para que a larga se puedan incluir los derechos de los animales.



sábado, 29 de enero de 2011

ANIMALES HERÓICOS


LA MEDALLA DICKIN

María Dickin fue la fundadora de la People’s Dispensary for Sick Animals (dispensario popular para los animales enfermos). Fue su idea crear una condecoración para aquellos animales que hubiesen tenido algún mérito especial durante la Segunda Guerra Mundial. La importancia de este reconocimiento es tal que se considera la equivalente animal a la británica Cruz Victoria.

Hoy en día la medalla Dickin ha perdido su carácter bélico, sin embargo los últimos galardonados han sido perros. Appollo, Salty y Roselle recibieron este galardon en el 2002 por sus trabajos en la localización de supervivientes entre los restos de las torres gemelas. En el 2003, Buster, un perro de la Royal Army Veterinary Corps fue el último condecorado con la medalla Dickin.







ALGUNOS GANADORES DE LA MEDALLA DICKIN

SIMON – EL ÚNICO GATO GANADOR DE LA MEDALLA

Su nombre era Simon y viajaba a bordo del barco inglés Amthyst. El barco fue sitiado y atacado por comunistas chinos durante varios días y gran parte de la tripulación murió.



El pequeño Simon huyó aterrorizado hacia las profundidades de la fragata, pero el hambre le hizo regresar a cubierta 5 días después. Estaba herido con cuatro heridas de metralla, quemaduras y una gran conmoción. Cuando los tripulantes lo vieron, lo vendaron y curaron y él continuó cazando ratas mientras se recuperaba.

No solo sirvió de ejemplo para los tripulantes a los que les dio fuerzas para seguir adelante, sino que continuó con su labor, la de cazar ratas para que estas no acaben con las provisiones del barco.



Simon sirvió en el Amethyst durante el incidente Yantze y su comportamiento fue del más alto nivel a pesar de la fuerza del ataque. Simon que vivió toda su vida en el mar, murió cuatro días antes de recibir su medalla. Fue enterrado en el cementerio de animales de la P.D.S.A en Inglaterra.

EL VERDADERO GI JOE

GI JOE fue la paloma mensajera de carreras militares más destacada de la historia. Salvó la vida de más de mil soldados británicos durante la Segunda Guerra Mundial.


La brigada británica cincuenta y seis estaba lista para atacar a colvi vecchia, Italia a las diez de la mañana del 18 de octubre de 1943. El comando de apoyo aéreo de los Estados Unidos estaba listo para bombardear la ciudad. Los alemanes dejaron solamente unos pocos soldados como retaguardia, por lo tanto los británicos entraron a la ciudad con poca resistencia y mucho antes de lo previsto.

Todos los intentos de cancelar el bombardeo hechos por radio y otras formas de comunicación fallaron. GI JOE fue soltada con el mensaje importante de cancelar el bombardeo; voló las 20 millas hasta la base aérea en veinte munitos y llegó cuando los aviones estaba ya calentando motores (si hubiera llegado unos pocos minutos más tarde, la historia hubiera sido diferente).
El general Mark Clark, comandante del quinto ejército de los Estados Unidos, estimó que GI JOE salvó por lo menos mil vidas.
En noviembre de 1964 GI JOE fue enviada a Londres donde el alcalde le dio la medalla Dickin por su valentía.

Después de la guerra, GI JOE fue hospedada en el palomar de Fort  Monmouth junto a otras veinticinco palomas héroes. En 1957 fue reubicada en Detroit donde falleció el 3 de junio de 1961 a la edad de dieciocho años. Actualmente se encuentra disecada y en exhibición en Meyer Hall en Fort Monmouth.



viernes, 28 de enero de 2011

La gata Delfina

Toda mi vida le tuve miedo a los gatos, sentía que cada vez que me acercaba, ellos olían mi miedo y estaban listos para atacarme. Eso por supuesto logró que no se me pase por la cabeza tener un gato como mascota.
Cinco años atrás estaba en la universidad sentada en la cafetería y llegó una chica, se sentó en el otro extremo del lugar, puso su maleta en el piso y de pronto me di cuenta que algo extremadamente pequeño venia hacía mi tambaleándose.
Me levanté para darle el encuentro y pum! era un gato.
Las condiciones del pobre animalito eran terribles, no pasaba de las dos o tres semanas de nacido, parecía que parte de la bolsa que recubre a los recién nacidos estaba todavía en su piel, y por supuesto cuando lo levante era puro hueso sin contar que las pulgas se lo estaban literalmente comiendo.
Corrí donde esta chica y le pregunté que había pasado y ella me dijo que lo había encontrado en un basurero y que el cuidador del lugar escuchó durante tres días como lloraba.
Sin pensarlo mucho – cuando se trata de un animal indefenso, la razón no es mi mayor aliada - decidí llevarlo al veterinario.
Luego de esperar un par de horas hasta que abran el lugar, entré y les dije lo que había sucedido y que lo revisen, lo bañen, le den los remedios necesario si ven que los necesita y que yo en la tarde vendría por el (luego supe que era ella).
Mientras tanto yo tenía que lidiar no solo con mi miedo a los gatos, sino con decirle a mi marido que tendríamos un nuevo integrante en la familia y que habría que encontrar la manera que mis perros no se lo coman.

La llamada fue algo así:

-       Hola amor!
-       Hola puncelita (apodo puesto por mi marido)
-       Te cuento algo, me encontré una gatita en terribles condiciones y por supuesto no la puedo dejar botada así que me la voy a llevar a la casa. Ahhh y por cierto hay que pagar el veterinario! Besos!! 

Cuando él llego a la casa le conté toda la historia y le dije que la gatita se encontraba en un tratamiento contra una infección intestinal, que había que darle dos veces al día un antibiótico y que si él me puede dar una mano porque cada vez que me acerco, ella me saca los diente. Él, después de un largo suspiro accedió.

Pasaron las semanas y las dos empezamos a acercarnos, yo le perdí totalmente el miedo y ella me vio como su tabla salvavidas.
Delfina es la niña mi ojos, una gatita extremadamente tímida y miedosa que encontró en mi y en mi hijos un refugio. Lastimosamente no se lleva nada bien con mi marido. No hay química jajaja.

Tres años más tarde trajimos a nuestra casa un gatito macho al que le pusimos de nombre Sawyer. Pero esa es otra historia.

            mi niña                                                        Sawyer y Delfina 

                                  


jueves, 27 de enero de 2011

La verdadera historia de Hachiko



Hachiko nació en Noviembre de 1923 en la prefectura de Odate, provincia de Akita al norte de Japón. Era un perro de raza Akita, macho y de un intenso color blanco.
Los perros Akita son muy famosos en Japón, su tamaño va de mediano a grande, su color es generalmente marrón dorado, aunque los hay blancos, negros y otros colores, tienen orejas puntiagudas y cara angulosa con expresión inteligente. Son caracterizan por su lealtad.
A los 2 meses de edad, Hachiko fue adoptado por el profesor del departamento de Agricultura de la Universidad de Tokio, Dr. Eisaburo Ueno. El profesor lo llevó a su hogar situado cerca de la estación Shibuya, y allí demostró ser un bondadoso y amable dueño. El perro por su parte lo adoraba.
Desde luego, Hachiko no podía acompañar a su amo hasta la universidad. Pero lo que sí hacía era dejar la casa todas las mañanas para acompañar al profesor hasta la estación de Trenes de Shibuya.
Hachiko observaba como su dueño compraba el boleto y luego desaparecía entre la multitud que abordaba el tren. Más tarde, Hachiko acostumbraba a sentarse en la pequeña plaza y esperaba allí a su dueño quien regresaba de su trabajo por la tarde.
Esto sucedía todos los días. El profesor y su perro se volvieron populares en la estación Shibuya y la historia de la lealtad de este animal se diseminó por los alrededores con mucha facilidad. Las personas que transitaban por Shibuya siempre comentaban este hecho y pasaban a saludar a Hachiko.
Una tragedia irrumpió la tarde del 21 de mayo de 1925. La salud del profesor no era muy buena en esos días y repentinamente sufrió una ataque cardíaco en la universidad. Él falleció antes de poder regresar a casa. En Shibuya, el perro seguía esperando a su dueño en la estación.
Muy pronto las noticias sobre la repentina muerte del profesor llegaron a Shibuya. Inmediatamente muchas personas pensaron en el pobre perro que lo había acompañado todos los días. Varios tuvieron la misma actitud y fueron a la pequeña plaza para convencer al perro de que volviera a su hogar, como si él pudiera comprenderlos.
A la mañana siguiente Hachiko fue visto enfrente de la estación, esperando a su amo. Aguardó todo el día en vano. Al día siguiente estaba allí nuevamente y así sucedía día tras día. Los días se volvieron semanas, las semanas meses, los meses años y aún así, el perro iba cada mañana a la estación, esperaba el día entero y al llegar la hora de regreso de su amo, buscaba entre todos esos rostros extraños, el rostro de su dueño. No le importaba si lluvia, hacía calor, viento o nieve, Hachiko siempre estuvo frente a la estación esperando. 
La lealtad demostrada por Hachiko tuvo un extraordinario efecto entre los japoneses pobladores de Shibuya. Él se transformó en un héroe, la figura más amada del área. Los viajantes que se ausentaban por un largo período siempre preguntaban por él a su regreso.
Así pasaron 9 años...
En el mes de abril de 1934 los habitantes de Shibuya contrataron a Teru ( Shou) Ando, un famoso escultor japonés, para que realizara una estatua en honor a Hachiko. El escultor estuvo encantado de realizar ese trabajo y la estatua de bronce fue colocada enfrente de la estación, donde solía esperar Hachiko.
Casi un año más tarde, el 7 de marzo de 1935 Hachiko falleció al pie de su propia estatua debido a su edad, pero eso no impidió que su historia y la estatua de Teru Ando se hicieran famosas por todo Japón.
Durante la guerra todas las estatuas fueron fundidas para la elaboración de armamento, la de Hachiko no escapó de esa suerte y lamentablemente el escultor fue asesinado. Pero los pobladores de Shibuya continuaban recordando a Hachiko y su mensaje de lealtad. Así fue como decidieron formar una Sociedad para el reemplazo de la estatua de Hachiko, y dicha sociedad contrató al hijo de Teru Ando, Takeshi Ando, quién también era un excelente escultor.
Hoy en día, la estatua de Hachiko permanece en el medio de la plaza enfrente de la estación Shibuya. Podemos encontrar alrededor de ella fuentes, puestos de diarios y revistas y personas sonrientes contándoles la historia de Hachiko a los pequeño y a los turistas.
El 8 de abril de cada año se conmemora a Hachiko en la plaza frente a la estación de trenes de Shibuya.
Los restos de Chuken Hachiko (en japonés el leal perro Hachiko) descansan junto a los de su amo el Dr. Eusaburo Ueno, en una esquina de la sepultura de su dueño, en el Cementerio de Aoyama, Minmi-Aoyama, Minato-Ku, Tokio.
Incluso se realizo una película en homenaje a Hachiko. Se estreno en 1987, y su titulo es: Hachiko monogatari.

Christian the lion

Les dejo este video que seguramente les alegrará el día.

miércoles, 26 de enero de 2011

No compres, adopta!

Cada vez que salgo de mi casa, tengo la mala suerte de toparme con algún animal en condiciones deplorables sea esto debido a que nació en la calle o fue abandonado por sus dueños. Es muy doloroso ver la cantidad de- en su mayoría -  perros atropellados que se encuentra en las carreteras y esto se ha convertido en algo común y corriente ante la indiferencia de las personas.

No está bien que exista una ley de protección para los animales - a medias - en donde se prohiba la venta indiscriminada de mascotas (de las cuales más de la mitad terminarán en la calle) y que las autoridades lo pasen por alto.
Ya tuvimos el caso la semana pasada en donde una "veterinaria" en Guayaquil la cual a su vez se enriquecía con la venta de cachorros termino carbonizada con todos los animales adentro. Que se hizo al respecto? sacar la noticia por televisión, punto.

Dos de mis 4 perros han sido rescatados de la calle. Jack fue un perrito que a sus 10 años los dueños decidieron que no lo querían más y lo abandonaron. A los pocos meses de estar en mi casa, descubrimos que Jack tenía un tumor enorme el cual no era operable; unos pocos meses después cuando vimos que le costaba levantarse, decidimos dormirlo.

De todos mis perros y gatos y animales que tengo en mi casa, la diferencia que existe entre los que han sido rescatados y los que no, es enorme. Solo las personas que han vivido esto podrán entender de lo que les estoy hablando. Su mirada es diferente, se puede claramente percibir la gratitud que sienten y a gritos parece que te dijeran gracias.

Ayer 25 fue un mes de un perrito que nos encontramos frente al Hospital de los Valles. Un weimaraner de unos 4 años al cual le quedaban unos días de vida debido a su deshidratación, entre otras cosas. Tengo que reconocer que tengo el apoyo incondicional de mi marido y que sin dudarlo paró para ayudarme a rescatarlo. No les voy a mentir, estaba aterrada! tenía miedo que me muerda (el weimaraner es un perro bien grande) pero luego de intentar unas 5 veces, logramos que se acerque a nosotros y lo subimos al carro. Tuvimos que hacer piruetas para lograrlo, pasamos el coche del bebé al asiento delantero, yo manejaba, atrás iban mis tres hijos y mi marido agarrando al perro en la parte de atrás del carro para evitar cualquier contratiempo (no lo conocíamos todavía).

Hachiko le pusimo de nombre y luego de un baño, unas inyecciones para curarlo por las infecciones que tuvo de tanto estar en la calle y mucha mucha pero mucha comida y agua, es un perro feliz. Está demás decir que fue un perro perdido o abandonado, primero debido a su raza, y segundo tenía un collar.

Esta soy yo, alguien que si ve un animal herido o en malas condiciones haré lo que esté a mi alcance para ayudarlo; y que el resto no lo haga, no está mal, no lo juzgo en lo absoluto. Es más, hacerlo es algo muy difícil y yo he tenido que plantearmelo varias veces.

Pero si les puedo decir que no compren un animal, adopten! si, una frase muy popular en este tiempo y probablemente la escuchan o la leen a cada rato. Pero es cierto, denle la oportunidad a un perro o gato que fue abandonado o que ha vivido parte de su vida en la calle y van a ver la diferencia.

El es Hachi, el weimaraner que encontramos el 25 de dic



Este es Jack, un perrito maravilloso que solo daba amor. Lo tuvimos que dormir el 3 de enero por un tumor intercostal que estaba afectando su calidad de vida.